ETA OPINA SOBRE EL 11-M. TAMBIEN SE ALEGRA DE LA VICTORIA DE ZP
Redacción.- El diario La Razón ha publicado una noticia sobre la reacción de ETA tras los atentados del 11-M. Para ello utilizan como base una publicación de ETA, con lo cual no hay dudas sobre la fiabilidad de la fuente. El artículo evidencia la falta de calidad humana y política de la dirección etarra, su análisis primario de las situaciones y su irrespnsabilidad congénita que les ha llevado a militar en una organización criminal y asesina. Pero esta es otra historia. Lo cierto es que también ETA se ha alegrado del triunfo de ZP, lo cual es significativo: saben que, gracias al cambio de "talante" tienen posibilidades de extraer algún beneficio... Que no lo olvide ZP: ceder un poco al terrorismo, es capitular mucho. ETA está vencida, derrotada y agonizante. ETA no tiene nada que negociar, ni que ofrecer.
ETA se alegra del 11-M porque le sirvió para darse a conocer en el exterior
ETA considera que los atentados del 11-M, perpetrados por terroristas islamistas, le han beneficiado de una forma importante, ya que han contribuido a aumentar la «proyección» internacional del llamado «conflicto vasco» y porque "han sumido a España en una profunda crisis y han provocado el cambio político".
La Razón (11/05/04, 07.03 horas)
El análisis, que los terroristas hacen de la situación española, aparece en el «Zutabe» 104, publicación interna de la banda, correspondiente al pasado mes de abril, bajo el título «El fracaso de Aznar», los criminales etarras valoran todo lo ocurrido tras los atentados islámicos de Madrid, que justifican en la política exterior desarrollada por el Gobierno del Partido Popular. Los terroristas vascos subrayan que Aznar y sus ministros aplicaron una política «contra los árabes» y sembraron «dolor, pesar y opresión».
Escriben J.M. Zuloaga y R.L. Vargas en La Razón que ETA considera que la intención de atribuir la matanza a la banda, como hizo el Gobierno de Aznar en un primer momento aconsejado por los expertos antiterroristas que asistían a la célula de crisis, respondía al «deseo de emprender un ataque sin piedad contra el independentismo vasco». Culpa de ello no sólo al Ejecutivo del Partido Popular, sino a los partidos políticos españoles y a todos los medios de comunicación, que «actuaron al dictado del guión establecido no sólo por el Ejecutivo nacional, sino también por el del País Vasco».
Ataques a Ibarreche. «Las actitudes que se produjeron en torno a los atentados ¬añade el «Zutabe»¬ dejaron a las claras las posturas que cada cual tiene sobre el conflicto que vive Euskal Herria. En primera línea de esa máquina de mentira puesta en marcha por el Gobierno del P, está Juan José Ibarreche, presidente de la comunidad autónoma vasca, que desde el primer momento emprendió un ataque ciego contra ETA». Para los pistoleros, los discursos que siguieron al del lendakari, pronunciados por PNV, Eusko Alkartasuna y Aralar, «fueron vergonzosos, ya que entraron en el pensamiento único que marcan los dirigentes españoles». Pretendían, según la banda, «recoger el voto partidista y, sin otra intención, han trabajado». Los terroristas advierten de que en «todo ello hay responsabilidades concretas. Todos los que señalaron a la izquierda abertzale son responsables y ahora no sirve mirar para otro lado. ¿Que cada palo aguante su vela!».
ETA se alegra de que la terrible matanza del 11-M en Madrid haya servido para que la banda, y el supuesto conflicto que vive Euskal Herria, hayan «sido tema de conversación en el mundo. No hay duda de que los ataques [sic] del 11-M han tenido el efecto internacional más grande que cualquier otro suceso interno de España hubiera tenido antes y también para el conflicto de Esukal Herria». Los terroristas añaden que el Gobierno del PP «apostó fuerte por sacar el conflicto vasco de las fronteras de España y Francia. Entre los beneficios de la dependencia y colaboración respecto a USA y Bush que esperaba Aznar, se hallaba también acabar definitivamente con el independentismo vasco (...) Teniendo el 11-M una consecuencia directa en la política exterior de España, ha tenido un efecto boomerang para sus intenciones».
En este sentido, advierten a los «nuevos dirigentes de España para que reflexionen sobre los parámetros de sus alianzas y la política exterior. Tendrán que gestionar una herencia y situación difíciles. Porque, cada vez de manera más clara, las políticas de alianzas internacionales de España y participar directamente en el aplastamiento de otros pueblos tienen consecuencias directas dentro de España». Agregan, además, que el nuevo Gobierno socialista fracasará si sigue la misma vía que el Ejecutivo que ha presidido José María Aznar en los últimos ochos años.
Triunfalismo etarra. El tono general del «Zutabe» da a entender que los cabecillas de ETA están crecidos tras los atentados del 11-M y creen que les pueden beneficiar en el futuro. Consideran, pese a la situación de aislamiento político y falta de operatividad en la que se encuentra la banda en la actualidad, que José María Aznar ha fracasado, ya que no ha conseguido acabar con «la resistencia vasca ni con la izquierda abertzale» que, según el análisis de los pistoleros, es la que realmente ha salido victoriosa.
Los terroristas interpretan el resultado de las elecciones del 14-M como un «no» de los ciudadanos a la política que ha seguido Aznar contra ETA y su entramado. «No tenemos dudas de que la gestión en torno a esas acciones [los atentados] ha abierto los ojos a muchos y les ha hecho sospechar que la trayectoria habida hasta ahora ha sido sustentada en la mentira y en la manipulación». «Que quienes en el futuro vayan a gobernar España tengan más sentido para que podamos alcanzar para Euskal Herria la paz basada en los derechos por el camino del diálogo», concluye el «Zutabe».
ETA se alegra del 11-M porque le sirvió para darse a conocer en el exterior
ETA considera que los atentados del 11-M, perpetrados por terroristas islamistas, le han beneficiado de una forma importante, ya que han contribuido a aumentar la «proyección» internacional del llamado «conflicto vasco» y porque "han sumido a España en una profunda crisis y han provocado el cambio político".
La Razón (11/05/04, 07.03 horas)
El análisis, que los terroristas hacen de la situación española, aparece en el «Zutabe» 104, publicación interna de la banda, correspondiente al pasado mes de abril, bajo el título «El fracaso de Aznar», los criminales etarras valoran todo lo ocurrido tras los atentados islámicos de Madrid, que justifican en la política exterior desarrollada por el Gobierno del Partido Popular. Los terroristas vascos subrayan que Aznar y sus ministros aplicaron una política «contra los árabes» y sembraron «dolor, pesar y opresión».
Escriben J.M. Zuloaga y R.L. Vargas en La Razón que ETA considera que la intención de atribuir la matanza a la banda, como hizo el Gobierno de Aznar en un primer momento aconsejado por los expertos antiterroristas que asistían a la célula de crisis, respondía al «deseo de emprender un ataque sin piedad contra el independentismo vasco». Culpa de ello no sólo al Ejecutivo del Partido Popular, sino a los partidos políticos españoles y a todos los medios de comunicación, que «actuaron al dictado del guión establecido no sólo por el Ejecutivo nacional, sino también por el del País Vasco».
Ataques a Ibarreche. «Las actitudes que se produjeron en torno a los atentados ¬añade el «Zutabe»¬ dejaron a las claras las posturas que cada cual tiene sobre el conflicto que vive Euskal Herria. En primera línea de esa máquina de mentira puesta en marcha por el Gobierno del P, está Juan José Ibarreche, presidente de la comunidad autónoma vasca, que desde el primer momento emprendió un ataque ciego contra ETA». Para los pistoleros, los discursos que siguieron al del lendakari, pronunciados por PNV, Eusko Alkartasuna y Aralar, «fueron vergonzosos, ya que entraron en el pensamiento único que marcan los dirigentes españoles». Pretendían, según la banda, «recoger el voto partidista y, sin otra intención, han trabajado». Los terroristas advierten de que en «todo ello hay responsabilidades concretas. Todos los que señalaron a la izquierda abertzale son responsables y ahora no sirve mirar para otro lado. ¿Que cada palo aguante su vela!».
ETA se alegra de que la terrible matanza del 11-M en Madrid haya servido para que la banda, y el supuesto conflicto que vive Euskal Herria, hayan «sido tema de conversación en el mundo. No hay duda de que los ataques [sic] del 11-M han tenido el efecto internacional más grande que cualquier otro suceso interno de España hubiera tenido antes y también para el conflicto de Esukal Herria». Los terroristas añaden que el Gobierno del PP «apostó fuerte por sacar el conflicto vasco de las fronteras de España y Francia. Entre los beneficios de la dependencia y colaboración respecto a USA y Bush que esperaba Aznar, se hallaba también acabar definitivamente con el independentismo vasco (...) Teniendo el 11-M una consecuencia directa en la política exterior de España, ha tenido un efecto boomerang para sus intenciones».
En este sentido, advierten a los «nuevos dirigentes de España para que reflexionen sobre los parámetros de sus alianzas y la política exterior. Tendrán que gestionar una herencia y situación difíciles. Porque, cada vez de manera más clara, las políticas de alianzas internacionales de España y participar directamente en el aplastamiento de otros pueblos tienen consecuencias directas dentro de España». Agregan, además, que el nuevo Gobierno socialista fracasará si sigue la misma vía que el Ejecutivo que ha presidido José María Aznar en los últimos ochos años.
Triunfalismo etarra. El tono general del «Zutabe» da a entender que los cabecillas de ETA están crecidos tras los atentados del 11-M y creen que les pueden beneficiar en el futuro. Consideran, pese a la situación de aislamiento político y falta de operatividad en la que se encuentra la banda en la actualidad, que José María Aznar ha fracasado, ya que no ha conseguido acabar con «la resistencia vasca ni con la izquierda abertzale» que, según el análisis de los pistoleros, es la que realmente ha salido victoriosa.
Los terroristas interpretan el resultado de las elecciones del 14-M como un «no» de los ciudadanos a la política que ha seguido Aznar contra ETA y su entramado. «No tenemos dudas de que la gestión en torno a esas acciones [los atentados] ha abierto los ojos a muchos y les ha hecho sospechar que la trayectoria habida hasta ahora ha sido sustentada en la mentira y en la manipulación». «Que quienes en el futuro vayan a gobernar España tengan más sentido para que podamos alcanzar para Euskal Herria la paz basada en los derechos por el camino del diálogo», concluye el «Zutabe».
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