ALARMA [¿FUNDADA?] CIENTOS DE ISLAMISTAS RADICALES EN ESPAÑA
Redacción.- hace unas semanas en España no había problema con la inmigración. ¿El Ejido? una balsa de aceite después de los problemas del 2001, ¿Ceuta y Melilla? nada grave, todo tranquilo. Contra más inmigrantes, mejor. El 11-M todo cambió. El terrorismo islámico está en todas partes... incluso en las balsas de aceite de Ceuta, Melilla, o El Ejido.
Se conectan por Internet y reclutan terroristas para matar en España o en Irak
La Guardia Civil detecta células islamistas en 10 autonomías
Los terrorista islámicos cuentan con células de apoyo en diez comunidades autónomas. Se trata de grupos radicales cuyos miembros están perfectamente integrados, con actividades lícitas y de difícil persecución legal, o bien se dedican a la delincuencia común. Su labor a la hora de poner a disposición de los terroristas la infraestructura de años lograda en España ha quedado patente tras el 11-M. El documento alerta también del elevado riesgo de actividades de captación y adoctrinamiento en zonas con amplias bolsas marginales de inmigración magrebí, como en Tudela, La Mojonera, El Ejido, Alicante o Ceuta y Melilla. Hace solo dos meses, insinuar que existían redes organizadas de delincuencia compuestas por argelinos o marroquíes, era anatema: una incitación al racismo y a la xenofobia. Ahora resulta que quienes decían aquello, tenían razón. Si, pero una cosa es la delincuencia de origen islámico (o colombiano) y otra el terrorismo político islámico. En España es fácilmente perceptible mucho de lo primero y apenas rastros de lo segundo. La Razón aporta unos datos sobre el improbable terrorismo islámico en nuestro suelo.
Internet como instrumento del terror.
La Razón (15/05/04, 07.38 horas)
Madrid, Aragón, Cataluña, La Rioja, Navarra, Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Ceuta y Melilla son las comunidades autónomas donde la Guardia Civil tiene detectadas «células de apoyo a los terroristas islamistas», según un informe interno de la Benemérita, fechado en enero de este año -dos meses antes del 11M- y al que ha tenido Juan C. Serrano y cuyos detalles se revelan hoy en el diario La Razón. Según el documento, antes de los atentados, la red de Bin Laden ya usaba España como plataforma para:
1) Falsificar, clonar y facilitar documentación y moneda.
2) Lugar de tránsito, dando cobertura y apoyo para desplazarse posteriormente a otros países.
3) Reclutar islamistas para enviarles a campos de entrenamiento en Afganistán e Indonesia, realizando diversas maniobras de propaganda y proselitismo de la Guerra Santa.
4) Enviar material electrónico y de alta tecnología a grupos de Argelia y Chechenia u otros lugares en conflicto.
5) La financiación de grupos originarios del Magreb y otros vinculados a Al Qaida.
6) Quizás como medio para el paso de armas, dinero falso y drogas a través de los ejes marcados por las carreteras N-I y N-IV, y el eje que sigue la costa mediterránea, con objeto de financiar grupos terroristas en la zona del Magreb».
Ceuta y Melilla.
El informe refleja el convencimiento de que ambas ciudades autónomas están siendo utilizadas por individuos relacionados con el islamismo violento «para realizar tareas de captación y/o adoctrinamiento». Sobre todo, tras la vinculación a estas ciudades de algunos de los detenidos en relación a los atentados de Casablanca en mayo de 2003. Por varios motivos. En primer lugar, se ha observado «un aumento de personas de la comunidad musulmana con ideología radical», influidas «por la actividad de los imanes de las mezquitas, cada vez con mayor implantación en el colectivo musulmán». En segundo lugar, el documento subraya la creación de un clima hostil anti-español «que favorece las aspiraciones territoriales de Marruecos sobre Ceuta y Melilla». Este ambiente ha sido inducido ¬señala¬ «por grupos islamistas marroquíes, o bien por el propio Reino alauita a través de su Ministerio de Habús, que dirige la mayoría de las asociaciones islámicas y mezquitas». Al frente de estas asociaciones se han identificado líderes «claramente pro-marroquíes, que incluso designan directamente a los imanes, encar- gados de materializar la labor de proselitismo entre los asistentes a los actos religiosos».
Madrid.
La existencia de células de apoyo a Al Qaida en la capital quedó demostrada el 11-M. En enero, la Guardia Civil ya apuntaba como factor de riesgo el hecho de que en Madrid operen las principales asociaciones y ONG dedicadas a actividades en pro de la causa islamista, con «excelentes relaciones con la embajada de Irán». Sus principales objetivos tienen que ver con la expansión del islam en nuestro país y el aumento de poder y decisión de la comunidad musulmana.
Andalucía.
Según el informe, la situación geográfica de esta comunidad, paso obligado para los musulmanes del Magreb, la convierte en un lugar idóneo para el asentamiento de células durmientes del terrorismo islamista. «Sus miembros ¬afirma¬ pueden pasar perfectamente inadvertidos entre la multitud de inmigrantes musulmanes asentados en la región.» De hecho, en Algeciras (Cádiz) fue detenido, el 13 de junio de 2003, Abdelaziz Benyaich por su presunta vinculación a los atentados de Casablanca. Benyaich además figuraba en el sumario abierto por el juez Garzón contra la célula española de Al Qaida. Por este último proceso también fue detenido, igualmente en Algeciras, Taysir Alone Kate, corresponsal de la cadena de TV Al Jazeera por su presunta vinculación con la red de Ben Laden. Para los analistas de la Benemérita, Córdoba, Granada y Almería (especialmente El Ejido y La Mojonera) son zonas que ofrecen una buena cobertura al terrorismo islamista. «Las dos primeras ¬advierte¬ por ser un referente en los países árabes, por su pasado histórico, y por la multitud de estudiantes provenientes de países de cultura y religión musulmana». En el caso de Almería, por la gran cantidad de inmigrantes irregulares del Magreb, principalmente, marroquíes y argelinos. Además, se reseña que en estas zonas se han detectado en más de una ocasión pintadas a favor de los grupos terroristas argelinos. Otro de los aspectos de riesgo se sitúa en Marbella por la presencia de musulmanes con un gran poder económico e influencias internacionales, quienes «si bien pueden no formar parte de célula integrista alguna, sí que pudieran prestar apoyo financiero y logístico a miembros vinculados a movimientos integristas».
Murcia.
La amplia población de magrebíes (unos 62.000) asentados en esta región, de una forma diseminada en extensas zonas de huerta, otorga cierta «facilidad de cobertura a personas o actividades relacionadas con el extremismo religioso», según el documento. Entre estas zonas, se especifica la del Campo de Cartagena, «donde se ubica una de las mayores concentraciones de inmigrantes, especialmente en Torre Pacheco, San Javier y Fuente Álamo». También la Vega Baja, y la propia capital, «dado la extensa zona de huerta, caminos, diseminación de viviendas, etc.», y la zona de Guadalentín (Lorca-Totana-Mazarrón).
La Rioja-Navarra.
En ambas comunidades, según la Benemérita, se ubican las principales mezquitas y sedes que manejan asociaciones y organizaciones de colectivos islamistas. Debido a la fuerte demanda de mano de obra, sobre todo en los sectores agrícola y de la construcción, «desde hace tiempo, ¬dice¬ diversos grupos de musulmanes ampliamente integrados por personas de Oriente Medio y del Norte de África se han implantado en estas dos comunidades». El informe destaca la concentración de estos grupos en localidades como Tudela, Peralta, Pamplona, Estella, Villafranca, Funes o Calahorra, esta última localidad de La Rioja.
Cataluña.
Su principal factor de riesgo, refleja el documento, es la amplia representación que en la provincia de Barcelona tiene la comunidad judía en España. El hecho de que los últimos ataques producidos fuera de nuestras fronteras lo hayan sido en su mayoría contra objetivos semitas «nos hace pensar ¬se señala¬ que la comunidad judía asentada en España pudiera ser un posible objetivo del terrorismo internacional. Se alerta del enorme crecimiento en esta comunidad de la población musulmana, «lo que ha hecho que también los colectivos extremistas afloren entre estos colectivos. Y recuerda la detención, el 14 de octubre de 2003, del marroquí Abdeladim Akoudad, por orden de Rabat, que le acusaba de ser miembro del grupo integrista radical Salafía Djihadia y se le relacionaba con los atentados de Casablanca.
Levante.
La Guardia Civil llama la atención del elevado número de residentes argelinos asentados en la región, especialmente en Alicante, donde Argelia posee consulado y desde cuyo puerto parten los ferrys que se dirigen a Orán y Argel. Igualmente alerta de la implantación en la zona de gran número de empresas, principalmente en el sector de la cerámica, algunas de las cuales son «gestionadas por individuos originarios de países islámicos como Siria, Jordania o Líbano, que pudieran tener relaciones económicas o ideológicas con grupos extremistas de igual procedencia». Además, asegura que determinadas firmas gestionadas por empresarios españoles tienen gran número de intercambios financieros con países de corte islámico, «que en algunos casos se ha comprobado servían para encauzar sumas de dinero con fines ilícitos.» La autopista A-7, que atraviesa de norte a sur la comunidad autónoma, es vista como un instrumento de doble uso por parte de muchos magrebíes que la utilizan para viajar a los diferentes países de la UE donde residen. La Guardia Civil sospecha que se puede estar utilizando esta cobertura para el tráfico de drogas, cuya finalidad sería «la obtención de fondos necesarios para financiar otras actividades».
Castilla-la Mancha.
Las actividades de proselitismo islámico extremista llevadas a cabo por Hicham Tensamani Jad, imám de la mezquita de El Portillo de Toledo detenido el 19 de junio de 2003 por su vinculación con los atentados de Casablanca, son motivo de investigación ya que se teme que se mantengan adhesiones en la zona.
Se conectan por Internet y reclutan terroristas para matar en España o en Irak
La Guardia Civil detecta células islamistas en 10 autonomías
Los terrorista islámicos cuentan con células de apoyo en diez comunidades autónomas. Se trata de grupos radicales cuyos miembros están perfectamente integrados, con actividades lícitas y de difícil persecución legal, o bien se dedican a la delincuencia común. Su labor a la hora de poner a disposición de los terroristas la infraestructura de años lograda en España ha quedado patente tras el 11-M. El documento alerta también del elevado riesgo de actividades de captación y adoctrinamiento en zonas con amplias bolsas marginales de inmigración magrebí, como en Tudela, La Mojonera, El Ejido, Alicante o Ceuta y Melilla. Hace solo dos meses, insinuar que existían redes organizadas de delincuencia compuestas por argelinos o marroquíes, era anatema: una incitación al racismo y a la xenofobia. Ahora resulta que quienes decían aquello, tenían razón. Si, pero una cosa es la delincuencia de origen islámico (o colombiano) y otra el terrorismo político islámico. En España es fácilmente perceptible mucho de lo primero y apenas rastros de lo segundo. La Razón aporta unos datos sobre el improbable terrorismo islámico en nuestro suelo.
Internet como instrumento del terror.
La Razón (15/05/04, 07.38 horas)
Madrid, Aragón, Cataluña, La Rioja, Navarra, Murcia, Comunidad Valenciana, Andalucía y Ceuta y Melilla son las comunidades autónomas donde la Guardia Civil tiene detectadas «células de apoyo a los terroristas islamistas», según un informe interno de la Benemérita, fechado en enero de este año -dos meses antes del 11M- y al que ha tenido Juan C. Serrano y cuyos detalles se revelan hoy en el diario La Razón. Según el documento, antes de los atentados, la red de Bin Laden ya usaba España como plataforma para:
1) Falsificar, clonar y facilitar documentación y moneda.
2) Lugar de tránsito, dando cobertura y apoyo para desplazarse posteriormente a otros países.
3) Reclutar islamistas para enviarles a campos de entrenamiento en Afganistán e Indonesia, realizando diversas maniobras de propaganda y proselitismo de la Guerra Santa.
4) Enviar material electrónico y de alta tecnología a grupos de Argelia y Chechenia u otros lugares en conflicto.
5) La financiación de grupos originarios del Magreb y otros vinculados a Al Qaida.
6) Quizás como medio para el paso de armas, dinero falso y drogas a través de los ejes marcados por las carreteras N-I y N-IV, y el eje que sigue la costa mediterránea, con objeto de financiar grupos terroristas en la zona del Magreb».
Ceuta y Melilla.
El informe refleja el convencimiento de que ambas ciudades autónomas están siendo utilizadas por individuos relacionados con el islamismo violento «para realizar tareas de captación y/o adoctrinamiento». Sobre todo, tras la vinculación a estas ciudades de algunos de los detenidos en relación a los atentados de Casablanca en mayo de 2003. Por varios motivos. En primer lugar, se ha observado «un aumento de personas de la comunidad musulmana con ideología radical», influidas «por la actividad de los imanes de las mezquitas, cada vez con mayor implantación en el colectivo musulmán». En segundo lugar, el documento subraya la creación de un clima hostil anti-español «que favorece las aspiraciones territoriales de Marruecos sobre Ceuta y Melilla». Este ambiente ha sido inducido ¬señala¬ «por grupos islamistas marroquíes, o bien por el propio Reino alauita a través de su Ministerio de Habús, que dirige la mayoría de las asociaciones islámicas y mezquitas». Al frente de estas asociaciones se han identificado líderes «claramente pro-marroquíes, que incluso designan directamente a los imanes, encar- gados de materializar la labor de proselitismo entre los asistentes a los actos religiosos».
Madrid.
La existencia de células de apoyo a Al Qaida en la capital quedó demostrada el 11-M. En enero, la Guardia Civil ya apuntaba como factor de riesgo el hecho de que en Madrid operen las principales asociaciones y ONG dedicadas a actividades en pro de la causa islamista, con «excelentes relaciones con la embajada de Irán». Sus principales objetivos tienen que ver con la expansión del islam en nuestro país y el aumento de poder y decisión de la comunidad musulmana.
Andalucía.
Según el informe, la situación geográfica de esta comunidad, paso obligado para los musulmanes del Magreb, la convierte en un lugar idóneo para el asentamiento de células durmientes del terrorismo islamista. «Sus miembros ¬afirma¬ pueden pasar perfectamente inadvertidos entre la multitud de inmigrantes musulmanes asentados en la región.» De hecho, en Algeciras (Cádiz) fue detenido, el 13 de junio de 2003, Abdelaziz Benyaich por su presunta vinculación a los atentados de Casablanca. Benyaich además figuraba en el sumario abierto por el juez Garzón contra la célula española de Al Qaida. Por este último proceso también fue detenido, igualmente en Algeciras, Taysir Alone Kate, corresponsal de la cadena de TV Al Jazeera por su presunta vinculación con la red de Ben Laden. Para los analistas de la Benemérita, Córdoba, Granada y Almería (especialmente El Ejido y La Mojonera) son zonas que ofrecen una buena cobertura al terrorismo islamista. «Las dos primeras ¬advierte¬ por ser un referente en los países árabes, por su pasado histórico, y por la multitud de estudiantes provenientes de países de cultura y religión musulmana». En el caso de Almería, por la gran cantidad de inmigrantes irregulares del Magreb, principalmente, marroquíes y argelinos. Además, se reseña que en estas zonas se han detectado en más de una ocasión pintadas a favor de los grupos terroristas argelinos. Otro de los aspectos de riesgo se sitúa en Marbella por la presencia de musulmanes con un gran poder económico e influencias internacionales, quienes «si bien pueden no formar parte de célula integrista alguna, sí que pudieran prestar apoyo financiero y logístico a miembros vinculados a movimientos integristas».
Murcia.
La amplia población de magrebíes (unos 62.000) asentados en esta región, de una forma diseminada en extensas zonas de huerta, otorga cierta «facilidad de cobertura a personas o actividades relacionadas con el extremismo religioso», según el documento. Entre estas zonas, se especifica la del Campo de Cartagena, «donde se ubica una de las mayores concentraciones de inmigrantes, especialmente en Torre Pacheco, San Javier y Fuente Álamo». También la Vega Baja, y la propia capital, «dado la extensa zona de huerta, caminos, diseminación de viviendas, etc.», y la zona de Guadalentín (Lorca-Totana-Mazarrón).
La Rioja-Navarra.
En ambas comunidades, según la Benemérita, se ubican las principales mezquitas y sedes que manejan asociaciones y organizaciones de colectivos islamistas. Debido a la fuerte demanda de mano de obra, sobre todo en los sectores agrícola y de la construcción, «desde hace tiempo, ¬dice¬ diversos grupos de musulmanes ampliamente integrados por personas de Oriente Medio y del Norte de África se han implantado en estas dos comunidades». El informe destaca la concentración de estos grupos en localidades como Tudela, Peralta, Pamplona, Estella, Villafranca, Funes o Calahorra, esta última localidad de La Rioja.
Cataluña.
Su principal factor de riesgo, refleja el documento, es la amplia representación que en la provincia de Barcelona tiene la comunidad judía en España. El hecho de que los últimos ataques producidos fuera de nuestras fronteras lo hayan sido en su mayoría contra objetivos semitas «nos hace pensar ¬se señala¬ que la comunidad judía asentada en España pudiera ser un posible objetivo del terrorismo internacional. Se alerta del enorme crecimiento en esta comunidad de la población musulmana, «lo que ha hecho que también los colectivos extremistas afloren entre estos colectivos. Y recuerda la detención, el 14 de octubre de 2003, del marroquí Abdeladim Akoudad, por orden de Rabat, que le acusaba de ser miembro del grupo integrista radical Salafía Djihadia y se le relacionaba con los atentados de Casablanca.
Levante.
La Guardia Civil llama la atención del elevado número de residentes argelinos asentados en la región, especialmente en Alicante, donde Argelia posee consulado y desde cuyo puerto parten los ferrys que se dirigen a Orán y Argel. Igualmente alerta de la implantación en la zona de gran número de empresas, principalmente en el sector de la cerámica, algunas de las cuales son «gestionadas por individuos originarios de países islámicos como Siria, Jordania o Líbano, que pudieran tener relaciones económicas o ideológicas con grupos extremistas de igual procedencia». Además, asegura que determinadas firmas gestionadas por empresarios españoles tienen gran número de intercambios financieros con países de corte islámico, «que en algunos casos se ha comprobado servían para encauzar sumas de dinero con fines ilícitos.» La autopista A-7, que atraviesa de norte a sur la comunidad autónoma, es vista como un instrumento de doble uso por parte de muchos magrebíes que la utilizan para viajar a los diferentes países de la UE donde residen. La Guardia Civil sospecha que se puede estar utilizando esta cobertura para el tráfico de drogas, cuya finalidad sería «la obtención de fondos necesarios para financiar otras actividades».
Castilla-la Mancha.
Las actividades de proselitismo islámico extremista llevadas a cabo por Hicham Tensamani Jad, imám de la mezquita de El Portillo de Toledo detenido el 19 de junio de 2003 por su vinculación con los atentados de Casablanca, son motivo de investigación ya que se teme que se mantengan adhesiones en la zona.
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José Luis -