Blogia
Perros del Infierno

EL SUBDIRECTOR DE EPOCA ACUSA A LA SER DE "MANIPULACION MORAL"

Redacción.- Enrique de Diego, subdirector de Epoca y autor del libro "Días de infamia", acusó a la SER de "manipulación moral" por su actuación del 11 al 14 de Marzo. La calificación puede parecer dura, pero más duros fueron los resultados de esta manipulación. Porque lo que se produjo en España entre el 11 y el 14-M fue un verdadero "golpe de Estado" en el que la normal orientación de la volutad popular fue alterada y rectificada de manera anómala y criminal por la acción conjunto de unos terroristas, cuyo foco ideador no ha sido identificado, y por la difusión masiva de informaciones erróneas, tendenciosas y simplemente falsas.

Enrique de Diego, subdirector de la revista Época y autor del libro "Días de infamia: del 11M al 14M"
"Yo no acuso a la cadena SER de manipulación informativa, sino de manipulación moral"

Periodista Digital (21/05/04, 09.46 horas)

El periodista Enrique de Diego, autor del libro "Días de Infamia", presentó ayer su obra en Madrid, respaldado por el ex ministro de Justicia José María Michavila, sobre los atentandos integristas del 11M y su efecto en las elecciones del 14M.

De Diego, subdirector de la revista Época, afirmó que "yo no acuso a la cadena SER de manipulación informativa, sino de manipulación moral". Y explicó que "lo que hace la democracia es eliminar la violencia del debate político. La clave del proceso democrático, como explica el filosófo Karl Popper, es que la alternacia política se produce sin derramamiento de sangre. Aquí se ha producido ese derramamiento. Con un factor nuevo, distinto, en el que un grupo exógeno, la cadena SER y el grupo Prisa, al no poder castigar al terrorismo islámico, descargaron toda la ira contra el gobierno del Partido Popular".

A preguntas de Periodista Digital sobre si del 11 al 14M la prensa española hizo una labor profesional y cumplió con su labor social o si por el contrario hubo manipulación, el ex ministro José María Michavila señaló que "a mi no me toca el papel de censurar a los medios de comunicación. Ahora se pone en marcha una comisión en el Parlamento en la que se arrojará luz. (...) Y seguro que habrá responsables de medios de comunicación que tendrán cosas que decir y que estaremos encantados de que así lo hagan".

Pero añadió: "Yo, como ciudadano, esos días escuché muchos medios y hubo cosas en algunos que no eran información, eran el deseo de manipular unos sentimientos de la gente en contra del gobierno y del Partido Popular".

Michavila relató que el día de las elecciones, al ir a estrechar la mano del presidente de la mesa electoral, el hombre le rechazó el saludo acusándole de tener las manos manchadas de sangre. "Imagínese qué ambiente de crispación se pudo generar esos días en España para que ese hombre me dijera que tenía las manos manchadas de sangre. Qué ambiente de tensión, crispación e incitación. Y eso no fue una generación espontánea, sino que hubo quienes lo alentaron. Enrique de Diego les ha puesto nombre y apellidos a alguno de ellos. Seguro que hay mas. Yo sé que usted quiere que sea más preciso, pero no me sentiría comodo siendo más preciso."

En un capítulo del libro titulado "La ideología mediática y el Gobierno de Prisa", Enrique de Diego escribe: "La Ser mintió diciendo que otros mentían. Se inventó en estado puro una conjura de Estado, como elemento justificatorio de su desbocada estrategia de propaganda. Su objetivo en los tres días de infamia no fue sólo informar de la verdad, sino desalojar al PP del poder". (...)

"Incluso cabe felicitar a los profesionales de la Ser por algunas exclusivas logradas, si no existiera la sospecha añadida de coordinación y unidad de acción con el Partido Socialista y con fuentes de la Administración de contenido partidario. Pero, junto a esa búsqueda de la verdad, la Ser protagonizó un despliegue de propaganda, en el que incluso la mentira servía a la causa. El terrorista suicida, que desaparece, ni tan siquiera se desmiente, es el mojón más palmario. Incluso se llega a dar la paradoja de que, haciéndose eco la RAI de la noticia de la Ser, ésta la rebota como si la cadena italiana la confirmara" (...)

"La Ser, en propiedad, ha dado el golpe de muerte a una cierta forma de entender el periodismo, que, en verdad, estaba ya agonizante. No emerge el viejo cinismo del «no dejes que la realidad te estropee un buen reportaje», sino los intereses de empresa e ideológicos de los que los nuevos periodistas han de ser disciplinados peones."

0 comentarios